Desde que empezamos con este estilo de viaje y de vida hace un poco más de 2 años, primero en Australia y después en Asia, podría decir que nos convertimos unos especialistas en lo que se refiere al window shopping.
Si no fuera porque estamos caminando en ojotas, short de baño y musculosa además de los 40 grados de calor que hacen por la noche podríamos pensar que estamos en el barrio rojo de Moscú.